La Obra
Las piezas de Constanza Orozco Tovar son retratos de niños modelados a partir de fotografías. También personajes fantásticos como duendes, ángeles y hadas que nacen de la imaginación de la artista, pero que conservan la expresión realista que identifica su obra.
En las manos de la artista la arcilla toma la forma de esculturas hechas con la técnica de modelado en arcilla, vaciado en cerámica y porcelana y ensamblaje en tela. Cada pieza es decorada a mano, y su ropa diseñada y elaborada manualmente por la artista, dando a cada uno su propia personalidad.
En sus niños y personajes fantásticos, Constanza Orozco captura la expresividad y sentimientos humanos, especialmente de la niñez, impulsada por el amor y respeto que siente por la vida, los niños y todas las expresiones humanas.
Cada pieza es una obra única.